Desarrollamos nuestro trabajo en medio del verde de las montañas de la cordillera central de Colombia, en la ciudad de Armenia, capital del departamento del Quindío. Allí está ubicada nuestra sede, una máquina de sueños que hemos construído para crear y soñar en la tierra donde el verde es de todos los colores, incluso AZUL.

Desde nuestros inicios en 1998, hemos desarrollado nuestro trabajo en torno a la investigación y creación teatral, la costrucción y gestión de nuestra sede, y la organización del Festival Internacional de Artes · Armenia.

INVESTIGACIÓN Y CREACIÓN TEATRAL: Todas nuestras producciones teatrales son resultado de procesos de investigación y creación del colectivo bajo la dirección artística del maestro Leonardo Echeverri Botina. Sustentamos nuestro proceso creativo en una línea de trabajo que denominamos “Teatro Necesario”, de esta manera cada que emprendemos un proceso de creación teatral, proponemos abordar temas que consideramos relevantes para la sociedad.

Desde nuestros inicios en 1998 hemos adelantado un continuo proceso de investigación teatral realizando coproducciones con Cuba, Argentina, Alemania, México y España

GESTIÓN DE NUESTRA SALA: Nuestra primera sala función entre 2002 y 2005 en el Parque Aborígenes. Luego, en 2005, empezamos a construir nuestra sede actual, ubicada en el centro de Armenia (Quindío) y este proceso lo hemos llevado a cabo paulatinamente, sin parar un solo día nuestra actividad cultural.

Realizamos durante todo el año la Programación Azulado, un espacio de formación de público que hemos construído para que los quindianos tengan acceso a las artes escénicas, en itinerancia de forma periódica en nuestra sala. Ofrecemos programación de nuestras obras y de grupos de teatro, música y danza, nacionales e internacionales . Por otro lado, organizamos anualmente el Festival Internacional de Artes · Armenia, un encuentro con el arte para alimentar el alma que nació en el año 1999, después del terremoto que sacudió a la capital quindiana, y desde entonces se ha convertido en un motor de transformación cultural en el Quindío. El Festival ha alimentado el alma de los cuyabros con propuestas artísticas de diversas estéticas, brindándo en cada edición, oportunidades de conocer diferentes culturas y de descubrir nuevas maneras de leer el mundo a través del arte.